¿Qué pasa con los demás?

09/10/2019 10:34:59

Están los acosadores. Están las víctimas. Y luego están los demás. En muchos casos, «los demás» participan de una manera u otra en el acoso.

  • Se ríen de las burlas.
  • Repiten los motes.
  • Dan por ciertos los rumores.
  • Ayudan a difundir esos rumores.
  • Prefieren estar cerca del acosador que del acosado.

El acosador se siente respetado cuando acosa porque los demás chicos y chicas no se atreven a plantarle cara. ¡La verdad es que le tienen miedo! Si no tienes suficiente valor para plantar cara a un acosador, siempre puedes hacer otras cosas para frenarlo que no requieran tanta audacia:

No aceptar cuchicheos ni motes de otros compañeros: el cuchicheo y los motes son los primeros signos de acoso.  Sirven para señalar y aislar a la víctima. El acosador se siente legitimado para acosar cuando el resto de los compañeros aceptan sus mentiras y motes.

No dar signos de aprobación ni celebrar las gracias: el acosador siente crecer su confianza con el miedo de los demás. Si tienes demasiado miedo para plantarle cara, siempre puedes evitar celebrarle las gracias y permanecer distante o neutro ante sus comportamientos y con sus secuaces.

Estar cerca de las víctimas: los pequeños gestos, como no participar de las burlas, saludarlos a diario, conversar o prestarles atención, hacen a la persona acosada menos vulnerable.

 

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