22/02/2020
El cerebro humano está programado de tal manera que cuando llega a la adolescencia siente una necesidad imperiosa de integrarse socialmente, de formar un grupo de amigos y, un poco más adelante, de encontrar pareja. Por eso, es importante que a estas edades todos los jóvenes conozcan y sepan identificar a aquellas personas o relaciones que son positivas para su desarrollo y a aquellas que, por el contrario, pueden causarnos un gran sufrimiento emocional: las relaciones tóxicas. Las relaciones tóxicas se suelen caracterizar porque una de las dos partes se muestra demasiado exigente o crítica, cambia sus sentimientos con demasiada facilidad, tiene que tomar todas las decisiones o simplemente se muestra despectiva hacia nosotros. Sin embargo, lo más importante, lo que realmente define una relación como tóxica, son los sentimientos que afloran en la otra persona. Si en una relación con una amiga o con tu pareja te sientes insegura, asustado, incomprendido con demasiada frecuencia, infravalorado o ignorada, es posible que estés en una relación tóxica.
Lo difícil (y peligroso) de las relaciones tóxicas es que suelen minar la confianza de una de las partes, lo que hace que no sienta confianza, no se sienta fuerte o segura para salir de la relación, sentir que merece una pareja que la trate mejor o buscar otro grupo de amigos. Las relaciones tóxicas minan la confianza y la seguridad de la persona que las sufre y cuesta mucho salir de ellas. Por eso, precisamente, es importante que sepas detectarla a tiempo, antes de que mine tu confianza
Estas son algunas de las características de las relaciones sanas y tóxicas. Si, en algún momento de tu vida, detectas que una relación de amistad o de pareja tiene más componentes de la primera columna que de la segunda, entonces puedes estar seguro/a de que estás en una relación tóxica.
|
|
Siempre se hacen los planes que propone una persona
La otra persona te hace comentarios despreciativos
Discutimos y nos peleamos con mucha frecuencia
La otra persona te hace sentir celos a propósito
Te quiere solo a su lado y te hace sentir mal si haces planes con otros amigos
Decimos cosas que nos dañan cuando discutimos
La otra persona intenta cambiarte y moldearte a su gusto
Te habla mal o te grita
Te hace sentir que no eres suficientemente bueno/a
Te sientes inseguro/a y con miedo
Los deseos y necesidades de uno son más importantes que los del otro |
Los planes se eligen entre los dos o cada vez elige uno
La otra persona te hace sentir que eres importante y valioso
Nos sentimos relajados y a gusto, aunque alguna vez no estemos de acuerdo
La otra persona te da seguridad
Quiere estar contigo, pero es feliz de saber que pasas tiempo con otras aficiones o amigos
Podemos expresar nuestras diferencias sin dañar a la otra persona
La otra persona no intenta cambiarte y te demuestra que le gustas tal y como eres
Te habla con respeto
Te hace sentir importante y valioso/a con su forma de tratarte
Te hace sentir tranquilo/a y seguro/a
Los deseos y necesidades de los dos son igual de importantes |
Como puedes ver, hay una gran diferencia entre lo que ocurre en las relaciones sanas y en las que no lo son. Presta atención a los mensajes tóxicos y así podrás alejarte de personas que te hacen daño para poder centrarte en personas positivas para ti y para tu salud mental.